THE WHO - It's hard

“It’s hard” significa “es duro”, ¿verdad? Y “The Who” significa “los Quiénes”, ¿no es cierto? Bien. Uniendo ambos conceptos, podríamos caer en el remanido chiste que caracteriza a una típica banda amateur. Algo así como Los Don Nadie = Qué duro. O “qué duro el disco de los Don Nadie”. Paradigma de la inidentidad, o miles de elucubraciones filo-bobo-psicológicas ridículas más, que no ayudarían jamás a resolver el dilema de nuestro post de hoy.

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El caso es que no se trata PRECISAMENTE de una banda amateur, pero sí que resulta MUY DURO escuchar esta canallada. Y mucho más, al percibir que continúa invariablemente la línea mediocre y prescindible de su antecesor, el triste “Face dances”. Definitivamente, debo inferir que The Who no es una banda que supo transitar los ochentas. Ni los noventas. Ni los 2000, pese a haber editado hace sólo cuatro años un disco apenas “zafable”, llamado “Endless wire”.

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Pero volvamos por un momento a los 60’s y 70’s. Ah, pero... ¡qué alivio! Los grandes singles: “My generation”, “I can see for miles” y “Pinball wizard”, los álbumes conceptuales y precursores, las actuaciones memorables que dejaban a todos atónitos, en las que Pete Townshend destruía su guitarra como un poseído, esas en las que Roger Daltrey aporreaba su micrófono, como enlazando al fantasma del chico sordo, ciego y mudo, y aquellas en las que John Entwistle nos deleitaba con esas poderosas e inigualables bases de bajo y sus intenciones macabras, mientras que el demente simpático de Keith Moon nos daba clases de cómo tocar una batería de doble bombo como nunca antes se había visto, a la vez que nos hipnotizaba con sus monerías. ¡Esos eran los días! Los días de gloria.

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Pero en el fatídico 1978, la locura de Keith fue demasiado lejos y nos privó de un enorme baterista. Y llegó Kenney Jones, ex-Small Faces (dicho sea de paso, éste era el grupo rival de los Who en los dorados años mods), y todo cambió. ¿Pero qué es lo que cambió, si al fin y al cabo, Pete era el compositor y, bastante lejos, venía Entwistle en importancia creativa? La respuesta es que cambió la ESENCIA, nada menos. The Who se convirtió en una decadente pose de banda new wave pedorra, en lugar de asumir que su tiempo había pasado, con todo cayéndose irremediablemente a su alrededor, como en este trabajo de 1982. Este disco, en el que da la impresión de que el espíritu de Tommy dejó de jugar al pinball para pasarse a los videojuegos. Ay, este disco... ¡Dios! Basta ver las caras que tienen los músicos en la tapa, que no son muy divertidas que digamos. ¿Habrán hecho la producción fotográfica luego de leer las críticas?

(¡¡¡Fuchiiiii!!!) (¡¡¡Wákala!!!)

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De los doce temas de "It's hard", ocho son absolutamente malos, espantosos e innecesarios. Y los cuatro que quedan son burdas copias menores de grandes clásicos del ayer. Es decir, “Eminence front” (el único tema que conserva algo de dignidad) tiene la misma onda de intro con VCS3 que “Baba O’Riley” o “Won’t get fooled again”, “I’ve known no war” tiene un riff sintetizado tipo fuzzy, bien en la onda de “Who are you”, “One life's enough” es del exacto estilo de cualquier balada pianística que podemos encontrar (y mucho mejor) en el mítico doble "Quadrophenia”, y "A man is a man" puede perfectamente ser un outtake de la ópera "Tommy".

Pero lo peor es que la reedición en CD trae cuatro versiones en vivo como bonus. Ahí la indigestión se puede convertir en intoxicación por botulismo; o dicho de otro modo: un castigo perenne y una letanía sórdida, para la que sugiero correr (sí, correr) a comprar (o bajar) el majestuoso "Live at Leeds" como eficaz antídoto.

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Concluyo que el único responsable de este terror discográfico es el señor Townshend, quien literalmente sepultó su genialidad y la convirtió en puro cebo. Su música solía ser jamón serrano, pero con este disco a mí se me hace como queso de chancho o alguno otro embutido ordinario e indigesto. Y ése fue el último disco en estudio de The Who hasta 2006. Por algo fue así.

La gente no es tan estúpida, querido Pete. El problema es que vos te la creíste siempre. Pensaste que por haber escrito "Tommy" y "Quadrophenia" eras Dios. Pero no, sos un simple mortal, y en esos casos, cuando uno es un simple mortal que desea ser Dios, el supuesto "endiosamiento"... ¡HAY QUE MANTENERLO!

Así es, amigos. No existe lifting que valga para la caída del talento.
n

Resumiendo: Si tenés este disco es porque sos un 'completista'. Esa especie de coleccionista acérrimo que no puede soportar no poseer todo de su banda favorita. Un sujeto que en su momento intentó modernizarse sin arriesgarse. Ese que no se juega por ninguna banda o tendencia nueva. Un tipo clásico, conservador, que en invierno duerme con una bolsa de agua caliente.

g

"I've known no war" es una enclenque tonada que, en otras épocas, habría sido eliminada sin más de cualquier álbum serio de The Who, pero en el disco "It's hard", es uno de los cortes de difusión.

OTRO EJEMPLAR DEL MISMO TENOR: "Face dances" (1981).
ANTIDOTO: "The Who sell out" (1967).