The Rock and Roll Hall of Shame

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8/9/08

ENTREVISTA: "Cuando no hay nada que decir, es mejor no decir nada." (Mecko)


Quiero enseñarles el reportaje que me hizo José Quiroz, del fanzine Lo bueno, lo malo y lo feo (Puerto Esperanza, Misiones), hace un par de meses.
Supongo que la nota ya estará publicada, por lo que creo que José no se va a enojar por verla reproducida aquí. Mi agradecimiento infinito a él por esta iniciativa.
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- ¿Porqué elegiste hacer un blog sobre lo malo en la música cuando todos hacen lo contrario?
- Justamente por eso, porque nadie lo hizo. Puede parecer snob, pero cuando ya estás "pasado" de escuchar discos, de ver tantos muñecos desfilar y descreés de casi todo, aparecen estas ideas. Con el tiempo, te entusiasmás y lo terminás estructurando.

- ¿Porqué no hacés críticas de discos de bandas que no sean tan conocidas?
- No tendría gracia. Sería como hacer un cover deforme de una canción desconocida de una banda ignota. El chiste está en desmitificar a los grandes. Si no, sería puro elitismo.

- Hubo lectores que te criticaron por meterte con pseudo-artistas como Nicole Neumann o Britney Spears. ¿Qué les contestás?
- Nadie gasta ni medio minuto en criticar a esas personalidades, pero todo depende de cómo lo hagas. A veces lo banal puede resultar muy jugoso.

- Insinuaste por ahí que Pink Floyd es música para gerentes...
- No es algo que a mí no me duela, ¿eh? Pero desde “The wall” en adelante, los que llevaron con más pasión la bandera floydiana como símbolo de status, son ellos.

- ¿A qué bandas no incluirías jamás en tu blog?
- No se trata de bandas, sino de discos. Pero hay muy pocos grupos que no hayan editado alguna vez un moco. Podrían ser Gong, XTC, Renaldo & the Loaf, Stereolab, The Police, Soft Machine, Dead Kennedys. En su mayoría, suelen ser bandas no comerciales o de corta trayectoria.

- ¿Pensás que se te puede acabar el rollo alguna vez?
- No. La lista que tengo es enorme. Aún cuando me haya propuesto no incluir jamás conciertos, compilados, EPs, piratas y, en lo posible, no repetir artistas.

- Tu blog abarca varios estilos, pero, ¿sobre cuáles no hablarías nunca?
- No me interesa decir qué discos son malos o buenos de la movida latina o tropical, porque no puedo establecer con seriedad dónde está la calidad o el fiasco. O tal vez no quiera hacerlo. ¡Que se ocupen otros de eso! Lo mío es el rock y el pop. Y con eso ya tengo bastante.

- Pero te uniste a una alianza contra el reggaetón...
- Es porque creo que es un género pernicioso para las mentes, más allá de que haya discos buenos o malos. Como no soy del palo, lo más probable es que generalice, diciendo que es todo una cagada, pero, por ahí, hay álbumes de reggaetón que son excelentes.

- Leyendo el blog, noto un especial ensañamiento con Cal***eros. ¿Hay alguna razón, más allá de Cromañón?
- Ya no se puede separar a esos tipos del triste suceso que costó la vida de tanta gente, que en nombre del dinero y la codicia, se defecaron en todo. Ellos y otros especímenes más del llamado 'rock chabón' o 'rocanrol', representan el paradigma de la involución y la inescrupulosidad. Son reaccionarios y resentidos, hijos bastardos de los Redondos. Rock de merca y de birra barata. Rock patético de cancha, un ámbito que no encaja en los lineamientos del arte.

- ¿Qué se trae esta nueva temporada?
- Más justicia, más humor, más bronca, más encuestas, videos, de todo... Y, como siempre, más ahorro de dinero en compras y tiempo en descargas inútiles.

- ¿Podría decirse que este blog actúa como una Defensoría del Pueblo en materia de música?
- No, eso es una barbaridad. Yo sólo divierto y alecciono. Lo demás es parte de la ironía y el humor ácido. Institucionalizar la obra del blog es tan absurdo como salir a defender los derechos de los necrofílicos a dirigir morgues.

- ¿Hay algún indicio que te lleve a detectar un disco nefasto?
- En general es cuando ya han pasado muchos años desde la aparición de la obra cumbre de cualquier banda importante, pero pueden incidir también los excesivos cambios de formación o las obligaciones contractuales. Rara vez sucede con un debut, pero muchas veces con las reuniones.

- Entonces, ¿qué parámetros usás para definir un álbum como malo?
- No sólo que me haya decepcionado a mí, sino que haya sido decepcionante en su momento histórico. Además, mi opinión debe ser congruente con la de los más grandes comentaristas independientes del mundo. Eso da seriedad y credibilidad a mi tarea. Por otro lado, debo ser coincidente con ciertos sitios web reconocidos, donde la gente condena esos discos por unanimidad. Sólo así tiene sentido la defenestración discográfica desde el humor. Hay veces que cuesta decidirse entre dos o tres, pero en la mayoría de los casos, la determinación se cae de madura.

- ¿Cuál es tu frase favorita en el trabajo de "Los Peores Discos"?
- La que uso muchas veces: “Cuando no hay nada que decir, es mejor no decir nada”.

- ¿A qué se debe que inventes situaciones insólitas o fuera de libreto para tus crónicas?
- Para ser lo más entretenido posible, ya que, si lo analizás un poco, es siempre lo mismo: “Este disco es una mierda y si lo comprás, sos un idiota”, pero expresado de mil maneras diferentes.

- ¿Cuándo quedás conforme con una nota?
- Cuando luego de revisarla varias veces, me sigue haciendo reír como la primera vez. Cuando pasa el filtro de mi mujer, quien siempre me hace de editora cuando me zarpo demasiado de verborragia. Y cuando le sirve a
Milton, mi colega y amigo blogger, para que se inspire y escriba sobre todo lo contrario a lo que yo pregono. Ambos formamos un buen dúo: el ying y el yang de la crítica musical irreverente.

- ¿Qué otras actividades realizás?
- Mantengo vivo el espíritu de
Fraticórnicos, mi grupo de absurdo, con el que plasmo musicalmente mis ideas de desmitificación. Además, tengo un estudio de diseño web y escribo todo lo que puedo. Letras, ensayos, gacetillas. Tengo una novela inédita de 350 páginas, donde cuento la historia de un rockero mesiánico correntino que recorre el mundo, se hace superfamoso y termina en el olvido.

- Por último. ¿Qué le decís a aquellos que te disparan con que es muy fácil criticar y que lo difícil es crear?
- Les digo que mis notas son un acto de creatividad pura, más allá de la esencia destructiva que contienen. Algunos señalan también que yo debería sacar un disco primero y luego ponerme a criticar.

- ¿Ah, sí? ¿Y qué contestás a eso?
Que ya saqué 19 y que me incluí a mí mismo en mi propio blog.